Más de tres meses SIDOR sin producción de acero. En ALCASA y VENALUM hay una total desidia, incapacidad
gerencial y corrupción y todo lo justifica el racionamiento eléctrico, nada que
ver falta de inversión, la adecuación
tecnológica, la mala administración y el abandono al Sistema Eléctrico Nacional, ahora nos tratan de oscurecer la mente con el fenómeno climático de
El Niño, con las discusiones estériles de Ramos Allup y Hermann Escarra y los
revocatorio, ojala se revoquen y se vayan los del gobierno y la oposición, el
pueblo se va encargar de sacarlos por incapaces y cómplices de este desastre
que han convertido al país y sus ciudadanos, con hambre y miseria. Los apagones y
racionamiento nos afecta nuestra calidad de vida, el país sin energía eléctrica
no puede alcanzar un desarrollo industrial, tecnológico y científico, vivimos
de la improvisación y aprobando recursos que nunca se concretan todos es una
mentira y un engaño, vivimos en proyectos y planes y nunca se materializan y si
llegan aprobar los recursos se los roban como infinidades de proyectos que son
elefantes rojos y obras fantasmas, solo con el anuncio de las vallas.
Ante la profunda crisis
que vive el país, la crisis económica, social y ética, generan las otras emergencias de electricidad, agua
potable y malos servicios públicos. Es una crisis terminal, Un ejemplo lo
podemos ver con la crisis eléctrica, desde antes del 2009 se veía venir y
muchos ingenieros y técnicos conocedores del Sistema Eléctrico Nacional nos advirtieron
y se perdió el tiempo en desmentidos y potes de humos, donde la dirigencia
gobernante, resultaron aplicados discípulos de la escuela gobbeliana.
Las constante sequias ha
sacado a flote el mal manejo de la crisis eléctrica, no se tomaron correctivos
a tiempo y las inversiones de las termoeléctricas instaladas a lo largo y ancho
del país resultaron una estafa. El gobierno nacional carece de mantenimiento
predictivo y preventivo. No actúan ni después del desastre, solo buscan
culpables externos y con animales roedores y reptiles son los culpables.
Las consecuencias de no
haber concluido la ubra y puesta en marcha de la Central Hidroeléctrica de Tocoma, un desarrollo eléctrico en la cuenca del Bajo Caroní, aquí en esta obra
vislumbra la instalación de 2,160 MW para producir una energía promedio anual
de 12,100 GWh. Para ello, se prevé que sus 10 unidades generadoras, de 216 MW
cada una, ingresen a operación entre julio de 2012 y abril 2014. Son años de
retrasos de la puesta en operaciones que ha contribuido al colapso eléctrico
nacional. La inversión en esta hidroeléctrica es 6.000MM US$. Entonces, el gobierno su
ineficiencia y corrupción, su falta de planificación y control y supervisión de
las obras, no puede seguir buscando culpables externos, cuando los corruptos
están inoculados en el gobierno nacional y es una epidemia, porque la mayoría están
contaminados.
De varios trabajos
realizados por las periodistas Natalie García y Clavel Rangel en Correo del
Caroní, un grupo de conocedores de la problemática eléctrica señalan: “La sequía que azota al Caroní no es la
responsable directa del descenso del embalse de Guri. La vertiginosa caída en
los niveles del agua tiene su origen en la mala administración del recurso y la
sobreexplotación de la central hidroeléctrica en una búsqueda por esconder los
déficits de generación térmica del país.
En
2010, cuando se decretó la crisis y se anunciaron medidas extraordinarias de
recorte al país, se aprobaron recursos con la excusa de equilibrar la balanza
de la generación del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) hacia la
termoelectricidad y así no depender de las centrales hídricas en épocas de
estiaje.
Seis
años han transcurrido desde entonces. 60 mil millones de dólares fueron
aprobados para atender la crisis y el peso de la generación de energía (GWh)
sigue estando en las centrales de generación hidroeléctrica como la Simón
Bolívar (Guri), ubicada en Bolívar”.
La crisis eléctrica ha costado,
según cálculos del ingeniero José Aguilar, 235 mil millones de dólares, en
daños al país. Daño que será difícil continuar evitando si el SEN sigue siendo
administrado como en la actualidad.
El gerente de generación de la
Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec), Miguel Romero, durante una
entrevista con el canal internacional Telesur el pasado 29 de marzo admitía que
el 60% de la energía del país era generada por las hidroeléctricas, y el 40%
por las térmicas, teniendo disponibles en este último sector sólo 6.500
megavatios, de los 17.600 instalados, para los cuales destinaron 40 mil millones
de dólares.
Es decir, Corpoelec admite que sólo
el 37% de la termoelectricidad puede suministrarse al país. La
hidroelectricidad por su parte tiene instalados 16.900 megavatios, de ellos
disponibles 10 mil, equivalente al 57%.
El ingeniero José Aguilar,
especialista y consultor internacional, advierte que las declaraciones de
Romero revelan una realidad negligente, “8 mil 100 megavatios de los 17.600
instalados en el sector térmico están en condición cero”, es decir, no pueden
ser incorporados.
Eso dejaría apenas 9 mil 500
megavatios que pudiesen ser operarios, “pero por limitaciones de mantenimiento,
apenas pueden generar, y no con mucha confiabilidad, 6 mil 500
megavatios”.
Lo inconcebible y digno de la incapacidad e ineficiencia se pone
de manifiesto hoy en SIDOR, ante la crisis eléctrica se paralizan los hornos de
Acerias, durante la sequía del 2010, el gobierno nacional aprobó la instalación de dos plantas
termoeléctricas en los patios de la industria con una capacidad total de 430
MW, que se esperaba surtieran a la empresa y aportaran al Sistema
Interconectado Nacional (SIN).
Las
plantas termoeléctrica instalada siguen sin aportar energía eléctrica, esa fue
una millonaria inversión en dólares, después de seis años continúan inactiva
por falta de gas y del cableado de distribución. La planta B, cuya instalación
no fue concluida. Dichas plantas fueron contratadas por millones de dólares con
convenio con la empresa Derwick Associates
Corporation, Por esta
contratación o convenio hay una serie de denuncias contra la empresa por
corrupción por sobreprecios, unidades usadas y falta de previsión, pues las
plantas no cuentan con suministro de gas suficiente para operar.
El
experto eléctrico, José Aguilar, ha
señalado en distintas entrevistas que la restricción eléctrica impuesta a
Guayana es lo que ha retrasado el colapso eléctrico nacional, considerando que
el suministro eléctrico a las industrias de la región es el mismo de la década
de los 80’.
“El
Gobierno ha venido sigilosamente racionando a Guayana y todo el estado Bolívar
de manera brutal, porque no hayan cómo hacer para que Guri baje su caída pero
el daño está hecho”, dijo.
Para
producir a plena capacidad, precisó, la industria siderúrgica requiere 21 GWh,
pero consume menos de 2 GWh.
La
privación eléctrica se extiende al resto de las industrias de Guayana, que
reciben poco más de un tercio de la energía que requieren para sus procesos
operativos. Muestra de ello es que seis años después del apagado de hornos en
Sidor y la desincorporación de celdas de aluminio primario en Venalum y Alcasa,
estas industrias han seguido operando con iguales o peores ritmos de producción
por el techo eléctrico al que están sometidas.
Un
consultor de Corpoelec que habló con su nombre bajo reserva, explicó que, luego
del decreto de emergencia eléctrica de febrero de 2010, Venezuela salió a los
mercados internacionales a comprar equipos eléctricos, había una gran demanda,
por lo que el país tuvo que adquirir unidades usadas, que venían desarmadas, lo
que ha dificultado la instalación.
Al menos así
ocurrió con el caso de las compradas para CVG. Un ingeniero que participó en la
instalación de las unidades en SIDOR, mostró las placas que traen los equipos.
Una de las
turbinas, la LM6000, dice que fue manufacturada en 2005. Su lugar de origen es
South Haven, en Michigan.
Tras muchos
contra tiempos, el proyecto está casi terminado. Pero cuando los técnicos
intentaron cumplir con las pruebas de las turbinas, se encontraron con que el
gas que viene a través de la misma línea que alimenta el proceso de
manufacturación de acero en SIDOR, resultó insuficiente, por lo que los equipos
no pudieron generar todos los megavatios previstos de acuerdo con el diseño de
las máquinas.
También
es importante recordar una inversión que se hizo en SIDOR, como era montar dos
plantas termoeléctricas para generar 400 MW. Se montaron dos plantas y nunca
entraron en servicio y en caso de funcionar no tienen forma de distribuir la
energía eléctrica. Y su costo fue de 175 mil dólares cada una. De las dos
plantas montadas generan 175 MW cada una, iban a entrar en servicio entre
los meses de mayo y junio del 2010, recordemos que la crisis eléctrica comenzó
a finales del 2009. Asimismo se señala que para producir 1 MW necesitan 4 mil
litros de Fuel Oíl, un gran costo y más la contaminación ambiental que generan
las plantas termoeléctricas usando este combustible, el racionamiento en SIDOR
para esa época fue de 294 MW y la inversión total fue de 190 millones de
dólares, plantas que no cumplen actualmente ninguna función, porque no están
operativas por falta del sistema de distribución de la energía eléctrica.
Señores del gobierno nacional revisen esta situación, tienen una idea como se
pueden usar 350 MW, cuantos pueblos se pueden beneficiar con esta
energía.
Las dos plantas de
generación termoeléctrica que el Gobierno ordenó instalar en la Siderúrgica del
Orinoco están paradas, una de ellas por problemas de logística en el
combustible y la otra porque su construcción no fue concluida. Esta es una
planta con alto consumo de gasoil, se necesitarían unas 30 gandolas de
combustibles diario, la planta de llenado queda en Anaco estado Anzoátegui. De
las dos termoeléctrica solo se instaló una, la otra planta está a la intemperie
y está llevando sol, polvo y agua.
Con una capacidad de 425 megavatios de potencia, la
construcción de ambas unidades fue concebida por el Gobierno para atender la
crisis eléctrica registrada entre finales de 2009 y mediados de 2010 como
consecuencia de la sequía de El Niño, que afectó los niveles de agua de la
central de Guri, la cual aporta más de 60% a la demanda nacional de
electricidad.
La idea del Ejecutivo
era que inicialmente las plantas aliviaran el déficit de energía al aportar los
megavatios generados al sistema interconectado nacional y a la siderúrgica. Sin
embargo, expertos del sector consideraron entonces como desacertada la
ubicación de las plantas en Guayana. Sostenían que las unidades debían estar
colocadas en el centro y occidente del país, donde las necesidades de la demanda
energética son mayores. Las plantas termoeléctricas
adquiridas en el 2010 no se han prendido ni una sola vez.
El trabajador de SIDOR, Jonis Luna,
recuerda que a raíz de la crisis eléctrica en el año 2010 SIDOR gastó $
190 millones en la compra de dos generadores termoeléctricos, con capacidad de 175 MW
cada uno. “Estos generarían 400
MW para el sistema de distribución de SIDOR y el eléctrico nacional, los cuales
se pondrían en servicio entre mayo y junio de 2010. Hoy la realidad es que los generadores fueron
instalados, pero nunca se pusieron en servicio porque no tienen línea de distribución, es
como si tuviéramos un tanque de agua sin tuberías, pero además se necesitan
4.400 litros de fueloil para poder producir 1 MW”, advierte.
Las plantas termoeléctricas completamente
detenidas, al respecto los trabajadores indican "estas fueron adquiridas
por el ex Ministro Rodolfo Sanz en el 2010, en ese entonces ya eran plantas de
tecnología obsoleta. Nunca se han prendido, ni siquiera para hacer una
prueba". Aunque los informes respectivos se han realizado y eso lo
maneja CORPOELEC, los trabajadores señalan que de allá solo vienen a hacerle
"carnicería" a las plantas termoeléctricas. "Les quitan partes,
la desmontan, para colocárselas a otras, en este caso, tenemos conocimiento que
se las llevan para arreglar otras plantas que se encuentran ubicadas en
Caracas". http://www.aporrea.org/trabajadores/n255575.html
En un informe llamado SITUACIÓN ACTUAL DEL
SISTEMA ELÉCTRICO NACIONAL, del 25 de diciembre de 2009, podemos ver que con
los 350 MW que se generarían en la termoeléctrica de SIDOR, se
puede suministrar energía eléctrica a una ciudad como Puerto Ordaz que para esa
fecha tenía un consumo de 340 MW o se abastecía buena parte de las
instalaciones de SIDOR que tienen un consumo de 500 MW.
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