La clase obrera de
Guayana, referencia para Venezuela vivió sus mejores momentos en la década de
los 70 y 80, al inicio de los noventa comenzó el declive por los vicios y
corrupción. Después del triunfo de Andrés Velásquez en la gobernación del estado
Bolívar a partir de 1989, En esa fecha vino el declive y se inscribió el RIP en
la pesada cruz de la clase obrera; porque después de ser críticos a la conducta
del buro sindical adeco y del Frente
de Trabajadores Copeyanos, se repitió la vieja práctica de
discutir la contratación colectiva en cenáculos cerrados, entre dirigentes de
Causa R, funcionarios de la gobernación
y los patronos. Algo parecido a la encerrona de Macagua entre algunos
dirigentes esquiroles de SUTISS, gobernación y dirigentes sindicales nacionales
de una organización sindical provisional llamada Central
Bolivariana Socialista de Trabajadores (CBST) y el gobierno nacional en los que
hacen llamar contrato colectivo de SIDOR.