Por la fiebre del oro, destruyen nuestros ríos y bosques, esta
deforestación causada por la minería ilegal está afectado gravemente la
biodiversidad en Venezuela; nuestras etnias indígenas que habitan en el Estado Amazonas
y Bolívar son los más perjudicados; nuestros indígenas son los herederos de una
prehistórica tradición cultural, su modo de vida está vinculado al uso natural
de la tierra, en una relación intima con la naturaleza y todos los seres vivos
del ecosistema que habitan. Para todos los
Pueblos Indígenas, la Madre Tierra cohesiona su identidad. Su existencia y
tradiciones culturales se han visto seriamente afectadas por la destrucción
ecológica causada por minería ilegal del oro y el diamante y por la extracción
de maderas. Cualquier agresión al ecosistema es una agresión directa al modo de
vida y a la existencia misma de las culturas autóctonas. Otra amenaza directa
de la minería ilegal contra las culturas indígenas, es la presión sobre sus
tierras, de modo tal que se desaloja a poblados indígenas de sus territorios,
ocasionando masacres de grupos de indígenas Además agravando la situación, la
búsqueda de oro a cielo abierto.