Ante el avance del cambio climático, el mundo tiene una luz
de esperanza: las energías limpias están en incremento y ya se producen, casi
el 20% de toda la electricidad mundial. Desagradecidamente Estados Unidos y la
Unión Europea están amenazando con obstaculizar estos avances.
Durante la última década, China ha invertido miles de
millones en energía solar y ha puesto en marcha ambiciosas estrategias para
subvencionarla, lo que ha supuesto el desplome de los precios de los paneles.
Ahora, ¡la tecnología limpia
es casi tan barata como los sucios combustibles fósiles! EE.UU. y Europa conceden subsidios
públicos multimillonarios a las industrias petroleras y carboneras, y ahora
están a punto de elevar el costo de la energía solar, imponiendo aranceles a
China. Con el riesgo de represalias en el aire, se está gestando una guerra
comercial que podría frenar en
seco la revolución de las energías limpias.