En Venezuela se ha marginado a los jubilados, los sindicalistas en las contrataciones colectivas no incluyen cláusulas de protección social y económica. Igualmente, el Estado patrono, porque ellos tienen la idea errónea que aumentar la pensión al jubilado, esto genera pasivos laborales. Actualmente los jubilados padecemos un suplicio y calvario, esa tortura y constante violaciones de los derechos humanos, mantener un salario por más de 10 meses en 7 bolívares mensual, equivalente a 1.50 dólares mensual, un salario diario de 0.05 dólares en el ultra umbral de la pobreza extrema. No hay sentimiento ni sensibilidad humana en el régimen de Maduro. Después en marzo 2022 decretan un aumento del salario mínimo de 130 bolívares, una burla y cinismo, porque ya hoy está bajando y ronda los 24 dólares mensual por debajo de Cuba 79 $US y Haití 73 $US mensual.