En Venezuela tal vez no
le damos importancia a un tema que nos afecta a todos, como son los cultivos y
alimentos transgénicos, problema que estamos expuestos todos, mas nosotros que
no tenemos soberanía alimentaria, por no tener una política de desarrollo
agrícola, ni planes ni proyectos de cómo lograr nuestra seguridad alimentaria
tenemos que crear mecanismos para preservar la diversidad biológica, ya que
podemos estar tentados por las grandes trasnacionales de Estados Unidos y
Europa a entramparnos con las semillas
transgénicas con el cuento de sus defensores que dicen que el uso de esta
tecnología beneficiaría a los agricultores, especialmente de los países pobres,
porque gracias a las semillas transgénicas se gastaría menos en pesticidas, y
la productividad se incrementaría.