Venezuela nunca
ha sido ejemplo en materia de conservación del ambiente, en la llamada Cuarta
república existía el Ministerio del Ambiente y de los Recursos
Naturales Renovables y en la Constitución Nacional de 1961 aparecía un artículo
sobre la conservación de los recursos naturales, el Artículo 106º “El Estado
atenderá a la defensa y conservación de los recursos naturales de su
territorio, y la explotación de los mismos estará dirigida primordialmente al
beneficio colectivo de los venezolanos”. La única política implementada por los
gobiernos puntofijistas que se turnaban en el mando. Era talar, quemar y cavar,
mientras los imperios se llevaban los recursos naturales. Ahora en la quinta
república, con una carta magna que le dedica un capítulo a los derechos
ambientales, en esta materia no hemos avanzados, estamos aplazados en Educación
ambiental, porque ni siquiera le dedicamos tiempo en nuestros colegios, liceos
y universidades a formar y orientar a nuestros ciudadanos en la conservación y
prevención del medio ambiente. El gobierno nacional está en deuda con el
soberano, el artículo 127° de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela es letra muerta “Artículo 127.
“Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en
beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual
y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y
ecológicamente equilibrado. “El Estado protegerá el ambiente, la
diversidad biológica, los recursos genéticos, los procesos ecológicos, los
parques nacionales y monumentos naturales y demás áreas de especial importancia
ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley
que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia.
Es una
obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad,
garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de
contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la
capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de
conformidad con la ley”.
Es decir, con
unos articulados en la carta magna sobre protección y prevención del ambiente
continuamos con la cultura del TALAR, QUEMAR Y CAVAR. Tenemos un minero en la
mente, más ahora que se eliminó, aunque se diga lo contrario, el Ministerio del
Ambiente y hasta propuso convertirlo en un viceministerio dependiente de
Vivienda y Hábitat ¡Una locura! Después al parecer rectificaron y normalizaron
la situación de la existencia del Ministerio del Ambiente, pero sin acción ni
decisión. Eso sí con un nombre nuevo. El Ecosocialismo, el cual se define como
la doctrina política que respeta los recursos de la Naturaleza, con el fin de
aprovecharlos en el desarrollo endógeno de la colectividad. Pero aquí con
el doble discurso se hace lo contrario.
Podemos hacer un recuento de los daños ecológicos
causado en el país y los proyectos exterminio de la biodiversidad que están por
arrancar, todo por el afán de lograr recursos financieros, los que no se
invierten realmente para bienestar del pueblo, si así fuese Venezuela
actualmente sería una potencia económica, tecnológica y con una alta
productividad en alimentos, bienes y servicios, actualmente somos los menesterosos
del planeta y le debemos a cada santo una vela.
La minería ilegal en Guayana, que
destruye los bosques y la biodiversidad en los municipios Roscio, Sifontes, El Callao
y Gran Sabana, municipio Angostura y parte del estado Amazonas. Los garimpeiros
del oro están metidos en el Parque Nacional Canaima, donde ejercen la minería
ilegal indígenas y militares; además el gobierno al no tener una política
minera, todo se convierte en un caos y en esas zonas imperan los bandas
delincuencial armadas y el Estado
Venezolano esta inerte.
En un interesante trabajo
periodístico de la Lcda. Adriana
Boccalon, nombrado “Están Acabando con los bosques de Guayana”, recoge
testimonios de una realidad que está acabando con la cuenca del rio Caura. En
su inicio de la investigación señala: Pillaje, corrupción
e impunidad son los tres principales males del sistema de minería ilegal en la
cuenca del Caura del Orinoco, donde la pérdida de biodiversidad acusa un
llamado de alerta. De acuerdo a la Organización de las Naciones
Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el país pierde al año
300 mil hectáreas de bosque elevando en un 50% sus emisiones de CO2, La zona
por el mercurio y la explotación maderera se está muriendo.
En la minería ilegal no hay Ley. La Corrupción
generalizada y recursos limitados no es precisamente la dupla idónea para
combatir extracción ilegal de madera y minerales, trata de blancas, tráfico de
drogas y contrabando de combustible. “La minería destructiva está controlada
por mafias de brasileros y colombianos subsidiados por grupos que proporcionan
los medios financieros, delincuentes de cuello blanco difíciles de aplastar.
También se aborda en el trabajo de la periodista
Boccalon el grave daño ecológico irreversible y en opinión del experto Julio
César Centeno, PhD en Estudios Forestales. Este sentencia ““Aproximadamente,
15% de la cuenca del Caura, en su punto de confluencia con el río Orinoco, ha
sido intervenida y modificada a tal nivel que su recuperación es prácticamente
irreversible”, Advierte que, aunque la mitad de la cuenca está jurídicamente
protegida bajo la figura de Áreas Bajo Régimen de Administración Especial, la
minería y explotación maderera se practican allí de manera ilegal en
complicidad con autoridades encargadas de velar por cumplimiento de leyes y
reglamentos. Según cifras de la FAO, el país pierde al año 300 mil hectáreas de
bosque elevando en un 50% sus emisiones de CO2, detonante del cambio climático.
“Durante más de 40 años, en Venezuela los bosques han sido explotados
eliminando vetas de maderas preciosas, más allá de su capacidad de generación.
Urge implementar medidas correctivas para preservar la cuenca del Caura, cuya
superficie está cubierta en un 85% por selvas tropicales relativamente
prístinas, para evitar que corra la misma suerte de lotes boscosos y reservas
forestales como Turén, San Francisco, Socopó, Ticoporo, Caparo, San Camilo,
severamente intervenidas y con escasas probabilidades de sobrevivir”
El experto, por otra parte, no desestima la propuesta
de cambio de figura jurídica de Reserva Forestal a Parque Nacional Caura. “Esto
no conduciría necesariamente a la erradicación de las actividades depredadores
en la región, a menos que tanto poder ejecutivo como legislativo garanticen los
recursos necesarios para su manejo efectivo, que en total suman más de 2 mil
millones de dólares para los próximos 20 años”.
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El Carbón del
Zulia
La avidez a
recursos financieros ha llevado al país a querer vender todo. Estamos a punto
de vender hasta nuestra primogenitura. El proyecto carbonífero del Zulia son
planes de destrucción del medio ambiente, de los ríos que alimentan las
represas para abastecer agua a la población zuliana. Desde los años 80
aproximadamente, se ha venido explotando intensivamente el carbón en el estado
Zulia, específicamente en la zona del Guasare; esta explotación ha traído como
consecuencia irreparables daños a las fuentes de agua como es el caso del rio
Guasare, el cual se encuentra ahora disminuido y altamente contaminado con
metales pesados por la explotación del carbón.
El gobierno
nacional tiene un doble discurso en materia ambiental, cuando asiste a las
cumbres sobre Cambio Climático, se autoproclaman defensores del ambiente, pero
la realidad es otra, en el estado Zulia se prendieron las alarmas ante el
Decreto presidencial N° 1.606 que pretende ampliar las hectáreas de
explotación de carbón a 24.192 hectáreas, contaminando, deforestando y acabando
con la biodiversidad de los ríos Socuy, Mache y Cachiri de la Sierra Perijá, afluentes
de agua dulce, que surten los embalses Manuelote y Tulé, que a su vez son los
que generan el agua que se consume en los municipios: Maracaibo, Mara, Guajira,
Jesús Enrique Lossada y San Francisco.
El
capitalismo, sea privado o de estado tiene un fin, alcanzar dividendos
económicos, sin importar el daño causado, en este caso la explotación de
carbón, además de contribuir en la agudización de los problemas ambientales en
el mundo, como el calentamiento global con la emisión de dióxido de carbono
(Co2); también genera consecuencias en el ámbito social, tales como:
desplazamiento de las comunidades indígenas de sus territorios, enfermedades
bronco-pulmonares como la neumoconiosis, afecciones a la piel y los ojos,
malformaciones congénitas y en algunos casos la muerte.
Las
corporaciones multinacionales del carbón en Venezuela, más del 80 % de
los 8,5 millones de toneladas métricas de carbón que se extrae cada año en
Venezuela proviene de tan sólo dos minas al norte de la reserva de agua de
Manuelote, de Mina Norte y Mina Paso Diablo.
El Fracking
Las urgente
necesidad de obtener petróleo y gas los Estados Unidos, dejando atrás la
preservación del medio ambiente, la ecología y biodiversidad, las
transnacionales petroleras y gasíferas no miden los daños al planeta con tal de
aumentar el negocio y su capital. Estados Unidos se convirtió en 2014 en el
mayor productor mundial de petróleo, por delante de Arabia Saudí, y superó a
Rusia en la clasificación de los países que extraen más hidrocarburos —el
conjunto de crudo y gas—. El método de la fracturación hidráulica o fracking permitió
al gigante norteamericano satisfacer el 90% de sus necesidades energéticas.
El alto
impacto medioambiental de la fractura hidráulica. Dichos impactos se agrupan en
6 grandes categorías:
v Contaminación de los acuíferos por los fluidos
vertidos, tanto a aguas superficiales como subterráneas.
v Emisiones a la atmósfera. Esta parte
de la contaminación tiene que ver con la última etapa del proceso del fracking,
pues es en esta última fase donde se extrae y se comprime el gas o petróleo
para su posterior distribución, el cual contiene entre otros componentes,
metano, dióxido de carbono e hidrocarburos pesados.
v Contaminación al suelo. Este tipo de
contaminación al suelo, no se produce solo por la infiltración de la mezcla del
fracking una vez terminada la excavación , si no que el Centro para la energía
global, arbitraje internacional y legislación ambiental de la Escuela de Leyes
de la Universidad de Texas7 , mencionan que se producen derrames durante todo
el proceso del fracking, ya sea por los transportistas de los residuos, o de
las mismas estructuras que no quedan bien ajustadas
v Repercusiones al paisaje.
v Movimientos sísmicos. Se ha dicho
que la técnica de la fractura hidráulica puede causar movimientos en las placas
tectónicas, de forma que causaría sismos de diversas magnitudes debido a la
inyección presurizada de la mezcla de fracking , esto porque la pizarra es un
elemento sumamente frágil , este material se rompe para permitir la liberación
de los hidrocarburos y por lo tanto al ser tan frágil, rompe con facilidad y
colapsa, lo que causa simultáneamente, movimientos involuntarios en las demás
placas.
v Productos químicos y radioactivos. En 2011 un
reporte investigativo del New York Times, encontró que cerca de tres cuartos de
los 240 yacimientos que existen en Pennsylvania y Virginia del este y que
fueron estudiados, se encontró que los mismos contenían, residuos de agua con
elementos radioactivos, en 116 yacimientos sobrepasaban el límite impuesto por
la EPA en un 200 por ciento, para residuos radioactivos en el agua potable y 15
de ellos los sobrepasaban muy por lo alto rosando las cifras de cuatro dígitos.
Pero lo que nos
llamó poderosamente la atención es el interés de Venezuela en la explotación de
gas lutita en la cuenca del Lago de Maracaibo, este anuncio lo hizo el ministro
Rafael Ramírez en la conferencia de ingeniería de Petróleo para
América Latina y el Caribe 2014 (Lacpec), que se desarrolla en el Palacio
de Eventos de la capital zuliana, Anunció que PDVSA autorizó la
explotación de gas Lutita en la cuenca del Lago de Maracaibo.
La actividad
será desarrollada por la empresa mixta Petrowayúu, en la
Costa Occidental del Lago, lo cual permitirá obtención de gas para la
empresa petrolera. En el marco del evento se espera la firma de convenios
con las empresas Schlumberger, Halliburton y Weatherford para
exploración y explotación de petróleo en terreno venezolano. Empresas
mercenarias del Imperio, ver las historias de Halliburton.
Explicó que
estos trabajos se llevarán a cabo con la participación de un equipo de
trabajadores de Pdvsa que tienen experiencia en labores de exploración.
“Vamos a
iniciar una exploración en el campo Concepción para ir a buscar formaciones de
gas Lutita (hidrocarburos gaseosos que se encuentran en formaciones rocosas en
zonas profundas) que están en nuestro Lago de Maracaibo, vamos a ver cómo
seguir aumentando nuestra producción de gas”, indicó.
Detalló que
se trata de detectar cuanta cantidad existe de este gas no convencional para
posteriormente informar sobre las posibilidades de incrementar la producción
gasífera desde occidente para el resto del país. Esto es en resumen
lo expresado Rafael Ramírez, Ministro de Petróleo y Minería y
Presidente de PDVSA.
Lo
contradictorio es si Venezuela posee grandes reservas de Gas convencional,
porque no continuar e invertir en los proyectos gasíferos que se tienen y han
sufrido diferentes retardos por improvisaciones y cabios de planes, porque
iniciar la exploración de gas lutita que se hace con la técnica del fracking
que los expertos y estudios han comprobado que causa graves problemas al medio
ambiente y en la salud. Si tenemos un lago de Maracaibo contaminado con
la extracción de hidrocarburos y es muy poca la inversión para su recuperación
de sus aguas. Ahora vamos agregar otra exploración y explotación en sus
cuencas, veamos lo que dice un informe sobre el impacto en el medio ambiente y
en la salud humana.
La deforestación de los bosques
Otro grave
problema ecológico que contribuye al calentamiento global y que en el país no
hay preocupación por este grave problema de la deforestación, hemos visto
datos, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas
para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el país pierde al año 300
mil hectáreas de bosque elevando en un 50% sus emisiones de CO2
Si la
deforestación se mantiene en Venezuela al promedio de 300 mil hectáreas
deforestadas por años, en 12 años acabamos con los bosques del rio Caura. El
problema de la minería ilegal y la explotación maderera afecta el ecosistema.
El oxígeno que produce sus hojas permite que cada uno de los seres humanos
respiremos. Especialistas calculan que cada persona necesita de 50 árboles,
aproximadamente, para producir los 10 metros cúbicos del aire que inhalan. La
Tierra no puede más y nos está cobrando la factura y aunque no todos tenemos la
misma cuota de responsabilidad, ella no mira clases sociales ni posición
económica o creencias religiosas.
Los bosques
son probablemente el patrimonio más valioso que nos ha regalado la naturaleza.
Vivimos en una sociedad donde un árbol tiene valor después que se le ha
derribado y se le ha calculado los metros cúbicos de madera.
La Contaminación del Coque de Petróleo
Venezuela
es un país que contribuye con el calentamiento global por carecer de una
política ambiental; el Ministerio del Ambiente, que no sabemos si existe y que
función cumple, porque nunca se ha sentido exigiendo a las empresas que eviten
la contaminación e implementen una gestión ambiental para la protección del
aire, las aguas y los seres humanos. PDVSA es una de las empresas más
contaminante del país, con los derrames petroleros, la quema de gas natural a
la atmosfera y con el almacenamiento del coque petrolero en el Complejo Industrial
José Antonio Anzoátegui (CIJAA) de Jose, que afecta a los Municipios Píritu,
Peñalver y Bruzual en el estado Anzoátegui (CIJAA) por la contaminación
ambiental que genera;, esta planta en criogénico produce más 15 mil toneladas
diarias en sus 4 unidades de coquificación retardada y en el Complejo Refinador
de Paraguaná (CRP), hay dos unidades que producen 5200 toneladas de coque de petróleo, para el uso del coque de petróleo producido en el CIJAA, se han
hechos estudios, proyectos y diversas alternativas que pasan por plantas
termoeléctricas y planta de calcinación del coque petrolero.
El coque se ha convertido en un problema por la
contaminación ambiental, como no se está utilizando, desde el año 2009
comenzaron almacenarlos en los patios o áreas del complejo, actualmente hay
aproximadamente 500 millones de
toneladas almacenadas en el CIJAA, situación que se ha tornado dramática por el daño que está causando a los
habitantes cercanos al complejo. Todo
esto ocurre ante la desidia e irresponsabilidad de PDVSA y el Ministerio del
Ambiente, estos son cerros de coque petrolero que alcanza hasta 30 metros y el
cual seguirá acumulándose por la falta de tratamiento adecuado de este
contaminante y la ausencia total de interés para preservar el medio ambiente,
porque este material producto de la refinación del petróleo pesado y extra
pesado puede ser usado en la fabricación de cerámicas, en la industria
siderúrgica en altos hornos y hornos eléctricos, en las plantas de aluminio en
la fabricación de Ánodos, procesando y bajando el azufre a los límites
permitidos. En Guayana la planta Carbonorca tiene que importar coque para la
fabricación de los ánodos.
Estos materiales almacenados en Anzoátegui y Falcón
están ocasionando graves problemas de salud a los habitantes cercanos a estos
complejos petroleros. Hay cuadros de enfermedades respiratorias y en la piel,
el asma, e irritación ocular y alergia. Se reconoce al azufre como un contaminante capaz de causar daño severo
a la salud de las personas, en especial entre los infantes, los ancianos y los
asmáticos (CONAMA, 2001). Ante altas concentraciones de SO2 se pueden producir
efectos severos como bronco constricción, bronquitis crónica, bronco espasmos
en asmáticos, etc... Según la Organización Mundial de la Salud
(OMS), exposiciones de la población a una media diaria mayor a 500 mg/m3
produce un exceso de mortalidad, en tanto que para exposiciones entre 500 mg/m3
y 250 mg/m3 se observa un aumento de las enfermedades respiratorias agudas. Por
último, para exposiciones de la población a una media anual mayor de 100 mg/m3
se produce un aumento de los síntomas o enfermedades respiratorias (WHO, 1999).
Se reconoce al azufre como un contaminante capaz de causar daño severo a
la salud de las personas, en especial entre los infantes, los ancianos y los
asmáticos (CONAMA, 2001). Ante altas concentraciones de SO2 se pueden producir
efectos severos como bronco constricción, bronquitis crónica, bronco espasmos
en asmáticos, etc.. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS),
exposiciones de la población a una media diaria mayor a 500 mg/m3 produce un
exceso de mortalidad, en tanto que para exposiciones entre 500 mg/m3 y 250
mg/m3 se observa un aumento de las enfermedades respiratorias agudas. Por
último, para exposiciones de la población a una media anual mayor de 100 mg/m3
se produce un aumento de los síntomas o enfermedades respiratorias (WHO, 1999).
Desde hace muchos
años los habitantes de estos sectores vienen denunciando que la gran
acumulación de coque los está afectando, pero no han recibido respuestas
satisfactorias.
PDVSA en una actitud de indolencia y mala gestión
administrativa como ambiental ha dejado que éste sea acumulado y dispuesto en
forma inadecuada sin medir los daños al ambiente, principalmente la salud de
los habitantes.
En el estado Falcón, el CRP se está
acumulando el coque de petróleo y el azufre, son montañas negras y amarillas.
Ambos son terribles y producen muchos males en la salud de los humanos y especialmente
en áreas como Falcón por los vientos que soplan de hasta casi 30 nudos en
términos náuticos y aeronáuticos.
Antes del 2009, el problema ambiental era
menor, pues PDVSA prácticamente lo regalaba, inclusive pagaba a terceros para
que lo movilizaran y cargaran a los barcos. Pero decidieron no continuar
regalando, porque se pensaron en algunos proyectos con China e Irán, ninguno de
estos proyectos se concretaron. Ante la ignorancia la deficiencia y la
corrupción gerencial en el gobierno nacional y PDVSA. Ellos saben que el
problema para el manejo del coque es su auto combustión, para el uso en
metalurgia y en la fabricación de ánodos necesita fragmentación mecánica,
clasificación por tamaño y luego calcinación. En Carbonorca en Guayana se
manejado proyecto de planta de calcinación, pero como la ineptitud, la
irresponsabilidad y la incapacidad gerencial, agregando a todo esto la alta
corrupción gubernamental, se desconoce el avance de estos proyecto que hasta se
plantearon en el Plan Guayana Socialista. Además se desconocen sus estudios
técnicos y la evaluación técnica y económica y los estudios desde el punto de
vista ambiental.
Desde el punto de vista económico en el
mercado internacional, el costo de
una tonelada de coque oscila entre los 70 y 120 dólares, sin embargo, puede
alcanzar hasta los 600 dólares por tonelada si el producto pasa por un proceso
de calcinación (descomposición). Para la venta en el exterior este producto,
que proveniente de la Faja de Orinoco, debe tener una granulometría que varía
entre 5 cm y 10 cm, debe salir seco y sin desechos.
A nivel mundial es preocupante el
poco interés en resolver y tomar medidas para detener el calentamiento global,
acelerado ante la constante agresión al planeta. Es así que el papa Francisco
hace una semana presento una Encíclica para que el mundo abra sus ojos, mente y
corazón, que el capitalismo salvaje no piense solo en sus grandes ganancias sin
mirar el gran daño causado a la madre tierra, a nuestro Casa grande.
En el numeral
2, la Encíclica nos recuerda: “Esta hermana clama por el daño que le provocamos
a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en
ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores,
autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por
el pecado, también se manifiesta en los
síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en
los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados,
está nuestra oprimida y devastada tierra, que « gime y sufre dolores de parto»
(Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro
propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que
nos da el aliento y su agua nos vivifica y
restaura”.
La encíclica del Papa Francisco ha encontrado
oposición en sectores poderosos, los capitalistas practican un doble discurso,
lo miden por sus años de vida y el capital acumulable, para ellos no hay
interés en el futuro ni los desastres ecológicos que causan al planeta para
alcanzar sus riquezas, lo de ello es extraer de la tierra los recursos
naturales que lo convierten en riquezas personales. Ellos pagan a ciertos
pseudocientíficos para tratar de negar el calentamiento global y el cambio
climático. Uno de estos personajes es Jeb Bush, candidato a las primarias
republicanas para las presidenciales estadounidenses de 2016, el heredero de
los BUSH no les
conviene los llamados que está haciendo el papa Francisco a preservar el medio ambiente y reducir lo máximo
posible la emisión de gases invernaderos, responsables del cambio climático, ya
que esto provocaría una caída en la producción industrial y más inversiones en
las áreas forestales. Los Bush tienen grandes intereses y capitales, sus conexiones con la industria del
petróleo. Sin embargo, ésta es solo una de las varias industrias donde los
Bush han podido poner en práctica su pericia financiera. También en
los bancos de inversión y empresas relacionadas a la guerra, la tradición
familiar continúa hasta el día de hoy
Por eso la encíclica del papa
Francisco tendrá que abrirles los ojos a gobernantes y gobernados del mundo. Y
haber sido rechazada por personajes tipo Jeb Bush enaltece su importancia.
Porque la encíclica condena con razón el comportamiento egoísta de los más
poderosos. En su numeral 198 dice: “Mientras
unos se desesperan solo por el rédito económico y otros se obsesionan solo por
conservar o acrecentar el poder, lo que tenemos son guerras o acuerdos
espurios, donde lo que menos les interesa a las dos partes es preservar el
ambiente y cuidar a los más débiles”.
Pueda ser que esta encíclica LaudatoSi les abra los ojos y también el
corazón a los ricos y a los poderosos. Aunque poco se puede esperar si se
tienen en cuenta su habituales oídos sordos y su tradicional egoísmo. De las
costosas cumbres de mandatarios para arreglar el mundo, queda la foto de los
asistentes saludando, brazos en alto. Porque “las negociaciones internacionales
no pueden avanzar en forma significativa, por la posición de los países que
privilegian su interés nacional sobre el bien común global”, dice la encíclica.
Al final los esfuerzos realizados para proteger el medio ambiente y cuidar el planeta, es una lucha cuesta arriba porque las teorías económicas dominantes sentencian a los países en vías de desarrollo y su habitantes al agotamiento de sus recursos naturales con vista a su desarrollo, cuando estas tesis - ha producido contaminación, desplazamiento de comunidades, miseria y hambre para la mayoría, y grandes ganancias para un puñado de compañías y elites locales– ejerce una fuerte presión a través de sus instrumentos de poder multilaterales (el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional).
En las
últimas décadas se han celebrado muchos actos, encuentros, convenciones y más
reuniones, cual más caracterizada por un derroche de discursos, se han
desarrollado en diferentes partes del planeta, durante las cuales los supuestos
líderes mundiales se rasgan las vestiduras en procura de lograr un consenso que
permita acuerdos que limiten y controlen los daños que la llamada civilización
realiza contra la naturaleza. Pero eso es pura retórica, siempre se imponen sus
intereses económicos y capitalistas y su desarrollo industrial; que lleva
consigo la destrucción y apropiación irracional del medio ambiente.
Todo esto conlleva los efectos nefastos de los actuales estilos de desarrollo,
sobre las aguas, el aire atmosférico, los suelos, la diversidad biológica, los
cambios climáticos y las condiciones culturales, curativas, éticas y estéticas
de la naturaleza.
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